Todo empezó cuando mi profesor del cursillo de natación del colegio me dijo que si me apetecía apuntarme al club de natación...
Empecé a nadar cuando tenía 5 años, en la piscina de Monforte gracias a las actividades extra escolares que se hacían en mi colegio. Casi desde el primer momento empecé a destacar un poco por encima de mis compañeros, aunque e de decir que el nivel no era ni por asombro alto.
El día que mi profesor me dijo de apuntarme al club me hizo una gran ilusión porque desde que empecé en los cursillos me encantó la natación.
Empecé a entrenar con mis nuevos compañeros, conocí materiales para entrenar que no sabía que existían... hasta que fue mi primera competición.
En ella no quedé bien clasificado, los nervios estaban a flor de piel, de hecho no hice ningún viraje bien en una de las pruebas que disputé,
En las próximas competiciones ya nadaba con más soltura, eran más las horas de entrenamiento.
La mejor experiencia que tuve fue ir a nadar a Portugal, al Eixo Atlántico. Nade contra nadadores de diferentes partes de Galicia y de Portugal.
La natación es una actividad que le recomiendo a todo el mundo que la pruebe porque se disfruta mucho y tiene cantidad de beneficios.
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